lunes, 20 de octubre de 2008

Motivo Personal

Al hacer una política publica se sabe de ante mano, que quien la hace tiene un motivo personal para realizarla.

Este es uno de mis motivos, hace algún tiempo cuando aun era estudiante y me encontraba prestando mi servicio social, me tope con un caso, que definitivamente dejo marca en mi, un caso que ningún libro o manual de procedimientos me podía decir como resolver.

Doña Juana (no es el nombre real) era una señora de edad muy avanzada, que un día llego a los despachos jurídicos gratuitos de mi escuela, como era de esperarse fue atendida rápidamente y muchos estudiantes deseosos de comenzar con el pie derecho sus carreras, se prestaron a auxiliarla, ella mencionaba que era victima de amenazas de parte de un policía y que querían despojarla de un terreno que poseía y que nadie la quería ayudar.

Grande fue nuestra sorpresa cuándo después de una larga investigación nos dimos cuenta que efectivamente esos acontecimientos habían pasado pero hace 20 años, de hecho Doña Juana llegaba muy seguido a los despachos y cada año, cuándo una nueva generación de estudiantes sé hacia cargo del despacho, ella siempre era el primer caso que atendian y con el que se miraban mas comprometidos.

A Doña Juana nadie la quería escuchar, ni el juzgado municipal, ni el ministerio publico ni infinidad de abogados que huían con solo verla para evitar que les pidiera ayuda.

Para muchos no era mas que una cruel broma para novatos, aquellos que la conocían solo se limitaban a decir que estaba loca y que no le hicieran caso que ella no tenia solución y que era mejor ignorarla muchos en su desconocimiento trataron de ayudarla pero nunca consiguieron nada.

Lo que ella necesitaba realmente era tratamiento psicológico, a veces sufría regresiones y recordaba el día que su hermano falleció en un accidente cruelmente para ella eso acababa de suceder.

El problema de que no recibiera tratamiento radicaba en que ella era una mujer de edad avanzada aproximadamente de uno 70 años de edad, de escasos recursos y sin apoyo ya que su familia la había abandonado.

Ningún asilo, albergue o institucion mental se quería hacer responsable de ella, ya que para ingresar se necesita de una persona que se haga responsable, a demás ella necesitaba tratamiento especial por su padecimiento y se necesita de una cuota que ninguna autoridad estuvo dispuesta a cubrir.

Se tocaron muchas puertas entre ellas las del DIF tanto municipal como estatal y todas las respuestas fueron similares “no se le puede ayudar”.

Después de un tiempo todos tiraron la toalla, incluido yo, un día Doña Juana dejo de llegar y fue un alivio para todos los del despacho, triste alivio ya que había fallecido y en ningún momento se le pudo ayudar.

Doña Juana nunca recibió un apoyo real, debido al desconocimiento y a la falta de lugares especializados, esta historia personal tiene similitud con multitud de las que existen en Chiapas y en México, casos de personas que no son tratadas como tales, casos que ni siquiera son mencionados y que nadie quiere tratar.

Cuento esto para que se den cuenta que no solo son números de los que se habla, son casos reales de personas que simplemente son abandonadas y que a nadie importan.

Al principio todo mundo quiere ayudar pero cuándo las cosas se complican al final ellos se quedan solos, porque es mas facil hacer como que no pasa nada que dar una verdadera solucion.

3 comentarios:

Unknown dijo...

me da gusto que este sea el motivo de tu proyecto, habla de sensibilizacion no solo como profesional, si no tambien como persona
creeme si al final de tu proyecto agregas este comentario seria de mucha utilidad para quienes van a leerlo
sobre todo porque es un mensaje que habla de la humanizacion en los servicios, trato digno, con calidad y calidez, continuidad de los procesos y perseverancia.

todas estas caracteristicas existen en cada uno de nosotros como personas y profesionales pero solo aquel que sabe encausarlas se combierte en un lider

Mario Guillermo Gonzalez Aquino dijo...

hola rubèn soy fiona la verdad es que no se como accese a tu blog pero en fìn, creo que este es un caso muy delicado ya que este es es el paìs del "no pasa nada"y es triste el saber de casos de personas que estan tan indefensas que ni siquiera figuran dentro de los grupos vulnerables del paìs, por que simple y sencillamente a nadie le ha importado, es un caso interesante ya que resultarà muy difisil que las personas encargadas de repartir el herario se preocupen por ellas ya que como sabemos todo tiene tintes politicos y creo que los enfermos mentales sin familiares no representan votos como lo son los adultos mayores o los pobres, tendrìas que argumentar muy bien el porque el gobierno querrìa financiar su reclusiòn o atenciòn.

Ana dijo...

Muy buena entrada la del viaje a Ixtlán, tu motivo personal es muy conmovedor. Cada uno de nosotros hemos estado en situaciones en las que pudimos hacer algo pero la mayoría nos absorbió. Particularmente he peleado mucho con los doctores, técnicos y enfermeras del seguro social, por su falta de humanidad, tratan número y no personas; se ha dado casos en que los intendentes son más amables que los supùestamente más educados; ignoro en que momento esos sere humanos perdieron su humanidad. Escribe tu motivo personal con letra más grande, para que resalte; hace reflexionar sobre nuestra postura ante los problemas de las personas que la biblia llama nuestro prójimo.